La semana pasada la escritora Blanca Álvarez impartió la
Unidad Formativa "De Barbazul a Cincuenta sombras de Grey, de
Cenicienta a Crepúsculo: neorromanticismo y violencia".
La violencia de género, asociada al Romanticismo primero y
al neorromanticismo ahora, se expresa a través de la Literatura, tanto la de
los cuentos clásicos como las de ciertas novelas modernas de gran éxito. Entre
unas y otras existe una continuidad evidente, que sigue sirviendo como modelo
desigualitario de las relaciones entre mujeres y hombres.
Si interesa profundizar en este tema, acaba de publicarse el
artículo de Begonya Enguix y Francesc Núñez “Género, sexualidad y posfeminismo en 50 sombras de Grey” en la revista de la AIBR. Este es el resumen:
“La publicación
de la trilogía 50 Sombras de Grey ha sido un fenómeno editorial en todo el
mundo, con más de 65 millones de copias vendidas en 2012. La base de este
artículo es la trilogía escrita por E.L. James junto con los comentarios
surgidos en torno a ella en los foros en Internet creados por la editorial
española de su obra. Buena parte del éxito de la trilogía radica en su capacidad
para convertirse en tema de conversación o trending-topic, lo que confirma los
foros como una fuente relevante de información. Los libros de E.L. James
presentan una estudiada combinación de conservadurismo y sexo explícito y
supuestamente transgresor (porno-chic o porno para mamás). En ellos, los
significados atribuidos a la masculinidad y a la feminidad entroncan con los
significados más conservadores, mostrando su estabilidad, al tiempo que juegan
con atributos desestabilizadores de esa tradición como el empoderamiento y la
sexualización de lo femenino que son característicos del posfeminismo. Las
tensiones entre posfeminismo y tradición serán los ejes de análisis de este
artículo que se inscribe en una incipiente reflexión académica sobre este fenómeno
editorial”.